Tras haber ganado por adelantado el título de la Súper Liga China el miércoles gracias a un gol del hondureño Julio César de León, los nuevos campeones del Shandong Luneng recibieron un homenaje de la empresa que los patrocina y el ayuntamiento de la ciudad de Jinan, Capital de la provincia de Shandong, sede de los nuevos Monarcas.
Fundado en 1956, el equipo del hondureño Julio César de León levantó la copa número 4 en su historia.
La ciudad de Jinan, considerada la Cuna de la Cultura China, donde reposan los restos del Filosofo Chino Confusio, tiene un nuevo Emperador, Julio César de León, a quien, todos los reflectores apuntaban la noche del miércoles cuando empezaron los agasajos para el equipo “Naranja” que solo cuenta en sus filas con tres extranjeros más, el brasileño Carlos Santos, el africano Mourtala Diakite y el frances Michael Murcy.
Pero es el hondureño De León, por su forma excéntrica de vestir y comportarse, el que siempre llama la atención y aunque le cuesta expresarse por la barrera del idioma cuando es requerido por la prensa, un interlocutor asignado por el club, se encarga de traducir sus declaraciones.
El miércoles, De León le dijo al periódico Jinan News que “Nos hubiera gustado celebrar con un triunfo, pero el equipo estaba muy presionado, empezar perdiendo nos dificultó un poco las cosas, pero nos repusimos y logramos empatar”.
Consultado si este el mejor momento de su carrera en los últimos meses, De León dijo que “A todo el mundo le gusta celebrar campeonatos, para mi es el primero, aunque había festejado ascensos en Italia, pero todavía siento nostalgia por no haber jugado el Mundial de Sudáfrica, trabajé para ello, soñé con hacerlo y una lesión me dejó afuera, espero llegar bien de salud para Brasil 2014”.
A pesar de vestir de forma excéntrica, de ser a veces introvertido, De León es sentimental y no lo pudo ocultar en la celebración que les ofreció el ayuntamiento de la ciudad, unas lágrimas salieron de sus ojos y el hondureño manifestó que “Siento cada triunfo mío como el de mi país, por todos aquellos que me siguen en las buenas y en las malas pero sobre todo, por mi país Honduras que merece cosas mejores” expresó llenó de melancolía.
La prensa, lo ha bautizado como el “Nuevo emperador de Jinan” por su gol histórico y por su liderazgo en el terreno de juego aunque no es el capitán, es el jugador que más ordena, el que más arenga a sus compañeros, pero para De León el es uno más en el plantel.
“Aquí los triunfos y las derrotas son de todos, me decía el entrenador (Branco Ivankovic) el pasado domingo, que lo que más le ha gustado desde su llegada a China es la fuerza mental que tienen sus habitantes, que de las adversidades siempre sacan algo positivo y yo le he puesto en práctica, estar en China me ha hecho un ser humano más fuerte mentalmente, medito más las cosas, no actúo por impulsos, yo digo que he venido a sacar un doctorado de cómo ser una mejor persona, y un futbolista más centrado y que para triunfar, debe existir armonía, como la que tiene este equipo”.
Excéntrico o no, introvertido o no, Julio De León es la figura principal del nuevo campeón de China, la falta del idioma no es una barrera para él, porque De León habla en la cancha. Tomado del Jinannews.cn