Luis Fernando Tena, con los fantasmas de la eliminación en la primera ronda para los JJOO de Beijing, no arruga la cara y le hace frente a un gran desafio, devolver al fútbol mexicano a la competencia Olímpica de Londres.
Su jornada de clasificación comienza el viernes enfrentando a Trinidad y Tobago en el partido de fondo de una doble cartelera del Grupo B en el Home Depot Center. Honduras se enfrenta a Panamá en el primer partido.
La redención está en juego para México.
Y también lo está la decisión de la Federación Mexicana de Fútbol de dividir las tareas entre los entrenadores Luis Fernando Tena, a cargo de la selección olímpica, y José Manuel de la Torre, quien se encarga de la selección mayor.
«Se trata de una responsabilidad,» dijo el jugador del Cruz Azul y el defensor de México Néstor Araujo el mes pasado después de un partido de la liga mexicana en contra de Tijuana. «Ese es nuestro objetivo. No estamos pensando en otra cosa que ganar la clasificación y ganar ese boleto. Va a ser muy importante.»
Es tan importante que en México los preparativos para la clasificación olímpica empezaron el verano pasado cuando se utilizó una selección Sub-23 reforzada en la Copa América.
A diferencia del equipo de Sánchez en 2008, Tena ha elaborado una lista con un número menor de nombres de alto perfil. Al menos eso es lo que parece sobre el papel.
Los delanteros Néstor Calderón del Toluca y Alan Pulido de los Tigres, y los mediocampistas Javier Aquino de Cruz Azul y Miguel Ponce de Chivas son unos cuantos. También hay interés en Marco Fabián del Chivas, lo que le da la sensación de estrellato y celebridad a la lista.
Ellos se combinan para hacer de México la selección de muchos para hacerse con una de las dos plazas regionales que irán a Londres.
En primer lugar, el Tri tendrá que pasar a través de la fase de grupos.
México es uno de los favoritos para ganar el Grupo A y avanzar a las semifinales en Kansas City, y en última instancia, a la final.
El Tri también se ve favorecido por muchos para ganar el torneo. Tal vez Estados Unidos tenga un punto de vista diferente.
Entre los rivales de México, Honduras y Panamá llegan con más pedigrí que Trinidad y Tobago. Honduras ha ganado el torneo dos veces, en 2000 y 2008 – las dos ocasiones en las que se jugó en Estados Unidos, y Panamá le presentó a Honduras y Estados Unidos un desafío sólido en 2008, perdiendo ambos partidos por 1-0 antes de vencer a Haití.
Al igual que Cuba, Trinidad es un equipo que a menudo se clasifica en el Caribe en los torneos de varones, pero sólo ha ganado dos de los ocho partidos en sus dos apariciones anteriores en la categoría Sub-23 (2004 y 1996).
Desde 1992, cuando los Juegos Olímpicos adoptaron una limitación en la lista Sub-23, sólo cuatro equipos distintos de CONCACAF se ha clasificado para los Juegos de Verano: Estados Unidos (cuatro), México (tres), Honduras (dos) y Costa Rica (uno).
México ha perdido dos de los últimos tres, y probablemente siente que no puede permitirse el lujo de perder otro.
