Los términos ‘FIFA’ y ‘corrupción‘ son algo que en la prensa europea se ha asociado en este viernes. Si ya había rumores y acusaciones que salpicaban a la organización antes de las votaciones, con el resultado de las mismas no han hecho más que reafirmarse para muchos periódicos del Viejo Continente.
La prensa inglesa está indignada. Sus ‘papeles’ se han centrado en el 2018, año al que aspiraban albergar el Mundial (a Qatar y su Mundial de 2022 apenas lo mencionan). El diario sensacionalista The Sun apunta a que todo estaba arreglado porque «los rusos conocían de antemano el resultado«. No entienden cómo su candidatura sólo recibió dos votos, estando mejor preparada y teniendo mejores informes que la rusa. Además, relaciona a FIFA con la palabra corrupción en su titular.
Lo que a la FIFA no le gusta que se hable, corrupción
El Daily Telegraph titula con una frase del director general de su candidatura, Andy Anson: «Es incomprensible». No ha encajado bien la derrota porque «no entiende» la decisión del máximo organismo del fútbol.
En el diario The Times se puede leer que Inglaterra no tendrá ninguna posibilidad de albergar una Copa del Mundo a no ser que la FIFA cambie, en palabras también de Anson. Hace referencia a los exóticos y millonarios destinos donde ha ido a parar la mayor fiesta del fútbol.
La prensa alemana lo considera una ‘Qatarstrophe’
La prensa alemana coincide en criticar con suma dureza la decisión de conceder a Rusia y el emirato de Qatar la celebración, respectivamente, de los Mundiales de Fútbol de 2018 y 2022, que, a juicio de los medios germanos, no hacen sino alimentar las sospechas de corrupción en el seno de la federación.
«Qatarstrophe para el fútbol», titula este viernes el tabloide Bild en un juego de palabras con el nombre del emirato y un segundo titular que acusa directamente al afirmar: «La FIFA ha vendido el mundial a los jeques». «Que Qatar haya ganado solo puede explicarse así: la FIFA ha vendido el mundial a los jeques del mini estado desértico. Que en Zúrich manda la pasta estaba ya claro antes de la elección», escribe Bild, que recuerda la suspensión de dos miembros de la ejecutiva de la FIFA.
En el mismo diario, el ministro alemán del Interior y deportes, Thomas de Maiziere, exige que «la FIFA aclare las acusaciones de corrupción» y expresa su «profunda preocupación» por la situación y el crédito de la federación internacional.
«Qué decepción mas grande«, titula el rotativo Berliner Zeitung, para el que «precisamente en medio de un colosal escándalo de corrupción la FIFA ha apostado por el dinero a lo grande y los miles de millones procedentes de fuentes dudosas». «El proceso de candidaturas en el que ganaron aquellos que hacen malabares con cifras multimillonarias» resulta mas que sospechoso, escribe el diario, para el que la FIFA ha apostado por «aquellos ofertantes que dan lugar a nuevos y numerosos rumores de corrupción».
Asimismo Die Tageszeitung titula «Blatter envía el fútbol al desierto» y comenta que «la FIFA se decide por Rusia para 2018 y Qatar para 2022 como anfitriones de los mundiales y con ello por amasar dinero». «Lo que muchos no se imaginaban ni en sus peores pesadillas se convirtió en Zúrich en realidad», escribe el periódico berlinés, para el que «con la concesión de los mundiales a Rusia Y Qatar, la FIFA no ha hecho sino incrementar su dudosa fama«.
La belga coincide en que la decisión estuvo «dictada por el dinero»
La prensa belga coincide de forma unánime en que la decisión del Comité Ejecutivo de la FIFA de conceder la organización de los mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar fue una «elección dictada por el dinero». El diario Le Dernière Heure afirma que «el mayor evento mundial es ante todo una cuestión de dinero, y nosotros no lo tenemos». Este rotativo ve en la designación de Rusia y Qatar «la victoria de rublos y los petrodólares», y mantiene que «no hay motivos para estar muy decepcionados».
La Libre Belgique, compara la derrota belga-holandesa con la inglesa al afirmar que «la humillación sufrida por Inglaterra, la cuna del fútbol, que fue eliminada en la primera ronda por su exceso de arrogancia». El diario Le Soirpublica una columna del periodista Cristóbal Berti titulado «Dinero! Dinero! Dinero!», donde se afirma que «el fútbol es un producto y la FIFA es su best-seller».
