Qué difícil es arrancar un partido perdiendo. Qué difícil es hacer un gol cuando el antifútbol aparece. Qué difícil es insistir con una sola jugada y qué difícil se ha puesto el camino a Brasil.
Panamá nos ha vuelto a vacunar. Jugando muy mal, muy flojo, muy pobre… pero nos ha vuelto a ganar. Y otra vez 2-0, y otra vez el Ratón Pérez.
Así se cierra la tercera fecha (en el cuartos de la clasificación) de la eliminatoria rumbo al mundial de 2014, con una primera derrota. Sin embargo, se tienen 4 puntos seguros y hay que luchar por otros 13. No será fácil, pero tampoco será imposible.
Mal arranque
Los goles de camerino casi nunca se reponen. Panamá hizo el primero al minuto uno y desde allí se dictó la pauta a seguir en el partido.
Marcos Sánchez, Luis Henríquez y Leonel Parris construyeron un camino expedito para que el Matador anotara.
Y… ¡pum! Ya se perdía 1-0.
Panamá encontró ese forajido gol producto de la fortuna más que de la realidad del partido, porque tras el minuto 6 se pasó al dominio total y absoluto del juego. Panamá prácticamente encerrado en su campo, con esporádicas llegadas de Sánchez y Luis Tejada.
De allí en adelante, el ritmo de Honduras fue superior al de los panameños, y contando que la H venía de un partido de desgaste ante un verdadero equipo, como México, sobre los 40 grados centígrados cuatro días antes.
Honduras en cambio, con un motor diésel todoterreno, se tiró a hacer fútbol. Tomó el control del medio del campo cuando Panamá se lo permitió y de allí en adelante fue una tromba que no encontró el gol ni por derecha ni por izquierda y menos por el centro.
De no ser por el buen portero Manotas Mejía y el poste, el empate al menos era seguro.
Esto más, el árbitro Jaír Marrufo de Estados Unidos no quiso pitar un penal claro al minuto 45+2 en falta sobre Carlo Costly.
A todo o nada
En la segunda mitad, Costly tuvo una de las más claras: se creó el espacio en el único momento que Panamá descuidó la marca y, al enfrentar al Manotas, la pelota terminó rebotada en un lateral.
Honduras siguió dominando el partido, siguió demostrando su oficio, cantera y talento, por lo que llegaron las modificaciones. Los canaleros probaron con Nelson Barahona y con su presencia en el campo encontraron pausa en algunos momentos, una respuesta concreta para sus problemas.
Y es que aunque Honduras embotelló a los panameños, el Ruso Barahona al minuto 74 filtró una pelota a Blas Pérez, quien burlando la línea de tres (tras la salida de Peralta y el ingreso de Jerry Palacios en la variante táctica que dio frutos ante México) y la marca de Muma tomó una pelota y lanzó un remate seco, rastrero y con línea de fuego para vencer de nuevo a Noel Valladares.
El Ratón… enemigo público de la H. Está claro, tercer gol en tres juegos del delantero que dio “salsa pal pescao”.
Efectividad y redundancia
Honduras siguió probando con balones altos en busca de Costly y Bengtson. Panamá como grupo de resistencia en dictadura… y esto más, la Marea Roja jugó más como un visitante que como local.
Ahora la cosa se pone difícil, mas no imposible, habrá que “sudar sangre”, como dicen los propios seleccionados catrachos, porque el camino se tornó espinoso…
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