Ayer a última hora se hizo oficial. Era cuestión de tiempo y finalmente Claudio Ranieri ha sido destituido del Inter de Milán.
El veterano técnico italiano tenía las horas contadas con el conjunto nerazzurri y finalmente los pronósticos deportivos se han cumplido. El presidente interista Massimo Moratti no pudo esperar más y, tras caer el pasado fin de semana frente a la Juventus, decidió dar por finalizada la etapa de Ranieri al frente de la nave de este grande de Europa venido a menos tras la salida de Mourinho.
Parece paradójico que esta destitución se produzca tras el mejor partido de la temporada del Inter de Milán. Pero es que los resultados son nefastos. Octavos a siete puntos de Europa en la Serie A, eliminados de Champions y eliminados de la Coppa de Italia, puede que uno de los clubes de mayor presupuesto europeo se quede fuera de las posiciones que dan acceso a las máximas competiciones continentales. Ranieri firmará otro finiquito millonario dejando a un nuevo equipo a la deriva. Tremendo.
El sustituto del ex entrenador de Valencia y Atlético de Madrid, entre otros, será Andrea Stramaccioni, técnico del equipo ‘primavera’. Todo apunta a que su paso por el banquillo interista será fugaz ya que Moratti siempre apuesta por técnicos contrastados. Las apuestas por internet pronostican que Villas Boas puede ser el elegido. El portugués podría devolver la esencia de Mourinho al equipo italiano aunque ya ha demostrado en el Chelsea que todavía le queda un largo camino por recorrer para llegar a parecerse al actual entrenador del Real Madrid. Estaremos a la espera.
